miércoles, 18 de abril de 2012

"NO QUITES LA BOTICA, NO NOS DEJES SOLOS"

Hola queridísim@s compañer@s!!

¿Cómo estáis? Espero que muy bien. Andaba curioseando por la red y me he encontrado con una noticia que me apetece compartir en nuestro blog.

Es sabido por todos la lamentable situación por la que atraviesan las Oficinas de Farmacia del país (ahora más que nunca somos partícipes de ello, debido a las FCTs). Esta noticia se centra en la única Oficina de Farmacia ubicada en un pequeño pueblo de Castilla la Mancha (Tinajas), situado en plena Alcarria Conquense, a 66 Km. de la capital. Su farmacéutico (Antonio Mónica, de 35 años) es el único profesional sanitario que duerme en la localidad, por lo que los vecinos de ésta acuden a él no solo para cuestiones farmacéuticas, si no por motivos que difieren de ésta temática, cercanía que resulta altamente gratificante para Antonio.
 Pero la cruda realidad está haciendo que el farmacéutico se plantee prescindir de la botica, algo de lo que los habitantes de Tinajas no quieres oír ni hablar... "No quites la botica, si hace falta nosotros te pagamos las medicinas, pero no nos dejes solos". La cercanía del personal de una Oficina de Farmacia puede llegar a límites insospechados...


Confío en que la situación se solucione pronto a nivel nacional...

Saluditos compañer@s, feliz finde!!!

1 comentario:

Óscar Lozoya dijo...

Lo entiendo perfectamente. Yo también tuve una farmacia en un pueblo pequeño y la verdad es que te conviertes en la única persona del ámbito sanitario que anda por allí cuando el médico no está porque no le toda consulta. Por tanto te conviertes en el referente para todo lo relacionado con la salud la mayor parte del tiempo.
El problema viene cuando a pesar de la voluntad del pueblo y del profesional farmacéutico de turno las cuestiones económicas son insalvables.
Es decir, que la farmacia no te da ni "para pipas" por mucho que la opinión pública tenga la idea preconcebida de que todo el que tiene una farmacia está "forrado" o es rico (o se lo está haciendo a costa de los pobres enfermos). Cuando la realidad es muy distinta en las farmacias rurales pequeñas (y en otras no tan pequeñas).
En esos casos no queda más remedio que abandonar y "salvar los muebles" que puedas y dejar sentimentalismos a un lado puesto que nadie de ta a ayudar a soportar un negocio con pérdidas.
Es la dura realidad pero es así y son las consecuencias de esta crisis provocada por este sistema (nosotros incluidos, que también tenemos parte de culpa).

Un saludo